Es una oportunidad de desarrollar habilidades y competencias profesionales en el propio puesto de trabajo con el fin de aprender a conciliar, desde los primeros años de estudiante, la vida familiar y laboral.
Además de recibir formación extra, trabajando en el CET desarrollarás capacidades como la iniciativa, la creatividad y el trabajo en equipo.
Desarrollarás habilidades y competencias que te servirán para el día de mañana, sea cual sea tu futuro trabajo. Aprenderás a organizarte, aprovechar el tiempo, ser responsable, compaginar varias cosas…